Cómo gestionar la energía espiritual al comenzar un nuevo ciclo

“Era el primer día de trabajo después de las vacaciones, y me sentía exhausto solo de pensarlo. La lista de tareas era interminable, las preocupaciones ya estaban a la vuelta de la esquina. Pero algo dentro de mí me dijo que debía parar. Respira, me dije. No todo es correr, no todo es urgente. En ese momento, recordé que la energía espiritual no es solo algo que se gasta; es algo que se cuida, se gestiona. Comencé a respirar profundamente, y sentí que la calma me invadía, dándome espacio para empezar de nuevo, con propósito.”

La gestión de nuestra energía espiritual no tiene que ver solo con lo que hacemos para descansar, sino con cómo nos conectamos con lo divino. A menudo, nos dejamos arrastrar por las demandas externas y nos olvidamos de cuidar nuestro interior. Pero, al igual que el cuerpo necesita descanso, nuestra alma necesita momentos de silencio, de reflexión y de conexión con lo trascendental. Al comenzar un nuevo ciclo, es vital saber cuándo parar, cuándo pedir la ayuda de Dios, y cuándo simplemente dejar que Él nos llene de paz.

¿Qué te parece este mensaje para ti?

“Vengan a mí todos los que están cansados y agobiados, y yo los aliviaré.”
Mateo 11,28

¡Manos a la obra!

Hoy, regálate un momento de pausa. Si sientes que tu energía está al límite, toma 10 minutos para sentarte en silencio. Respira profundamente y haz una oración breve pidiendo renovación para tu espíritu. Imagina que todo lo que te agobia lo entregas a Dios, y que Él te llena con Su paz. Este sencillo gesto puede restaurar tu energía espiritual.

Bendición

Que al comenzar este ciclo, encuentres la fuerza y la paz en la presencia de Dios. Que tu alma se renueve con cada paso, y que tu energía espiritual esté siempre alineada con Su propósito para ti. Amén.