El paso que sigue: cuando el alma busca dirección

REFLEXIÓN ESPIRITUAL PRÁCTICA

1/15/20251 min read

"Me detuve en la esquina.
No sabía si girar a la izquierda, seguir derecho o dar media vuelta.
El sol caía de lado, y la sombra de mi cuerpo se estiraba como si también dudara.
Era una calle cualquiera, pero dentro de mí se jugaba algo más profundo: no era el camino lo que me costaba elegir… era la confianza de dar el paso."

Muchos queremos saber qué hacer, qué decidir, por dónde ir. Pero a veces, la fe no se trata de tener un mapa claro, sino de animarse a caminar con una brújula interior.

Vivir con propósito no es tener todo definido, sino dejarse guiar. Es escuchar lo que el alma anhela en su profundidad, y permitir que Dios ilumine lo esencial, aunque no revele todo el camino.

Cada paso dado con amor, incluso sin certezas, ya es fidelidad.

Te dejo un texto que podría ayudarte en este momento:

“Tu palabra es una lámpara para mis pies, una luz en mi sendero.”
Salmo 119,105

¿Listo para un gesto espiritual?

Toma un momento para escribir (o pensar, si no puedes escribir):

  • ¿Qué decisión, cambio o camino me inquieta hoy?

  • ¿Qué pasaría si no espero la certeza total, y simplemente doy el primer paso?

  • ¿Dónde siento paz? ¿Dónde siento peso?

Al terminar, haz una breve oración:
“Señor, no me muestres todo el camino. Solo dame luz para el paso que sigue.”

Bendición

Que nunca te falte una luz para avanzar, aunque sea tenue.
Y que recuerdes que quien camina con fe… nunca camina solo. Amén.

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