Fortalecer la comunicación en pareja en tiempos de celebración y tensión
COACHING ESPIRITUAL
Oremos Juntos
9/18/20252 min read


Era 18 de septiembre y la casa estaba llena: música, invitados, asado en la parrilla. Entre los preparativos, Ana y Marcelo discutieron por un detalle mínimo: quién había olvidado comprar el carbón. Las palabras subieron de tono y, por un momento, la fiesta estuvo a punto de arruinarse.
Más tarde, cuando la calma volvió, Marcelo tomó la iniciativa y dijo: “No quiero que esta celebración se pierda por una tontería. Prefiero escucharte antes que tener la razón”. Ese gesto cambió la atmósfera. Aprendieron que en medio de la tensión, lo que sostiene la fiesta no es el orden perfecto, sino la capacidad de comunicarse con amor.
Las fiestas son ocasiones de alegría, pero también pueden generar estrés: gastos, visitas, cansancio. En ese ambiente, la comunicación en pareja se pone a prueba. Lo importante no es evitar los conflictos, sino aprender a dialogar desde la empatía y la fe.
El coaching espiritual nos invita a reconocer que cada conversación puede ser un espacio de crecimiento. Cuando hablamos con respeto, incluso en medio de la tensión, estamos construyendo un amor más maduro y sólido.
Te propongo un camino práctico para mejorar la comunicación en pareja:
Haz pausas conscientes: si la discusión sube de tono, detente antes de herir con palabras.
Escucha activamente: no prepares tu respuesta mientras el otro habla; préstale atención genuina.
Exprésate con calma: usa frases en primera persona (“yo siento…”) en lugar de acusaciones.
Recen juntos: una breve oración puede ayudar a recuperar la serenidad antes de seguir conversando.
Deja resonar en tu corazón estas palabras de san Pablo:
"El amor es paciente, es servicial; no se irrita, no busca su propio interés" (1 Corintios 13,4-5).
En la próxima comida de fiesta, antes de comenzar, tómense de la mano y digan juntos:
"Señor, bendice nuestra comunicación. Que nuestras palabras construyan amor y no división."
Bendición
Hoy oro por ti y por tu pareja: que en medio de las tensiones propias de la vida, encuentren siempre palabras de respeto y gestos de amor. Que la comunicación sea puente y no muro, y que cada diálogo los acerque más a la alegría de Dios. Amén.