Jesús y la mujer samaritana – un diálogo en los márgenes
TEOLOGÍA PARA LA VIDA
Oremos Juntos
2/3/20251 min read


Jesús se sentó junto al pozo. Era un día caluroso, y no había nadie cerca. Entonces, una mujer se acercó. Era una mujer marginada, fuera de lugar en ese momento, en esa sociedad. Ella no esperaba encontrar a nadie, y mucho menos a un hombre judío que le hablara. Pero Jesús, con su mirada tranquila, la invitó a dialogar. En ese espacio tan sencillo y humano, todo cambió.
Este encuentro es más que una simple conversación. Es un llamado a salir de las fronteras que nos separan y nos definen. La mujer samaritana representaba todo lo que estaba fuera de lo “aceptable”: una mujer, una extranjera, una pecadora. Y sin embargo, fue la primera en recibir la revelación de que Él es el Mesías. Este diálogo demuestra que Dios se encuentra con nosotros precisamente en nuestros márgenes, en nuestros límites y soledad.
“Créeme, mujer, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adorarán al Padre.”
Juan 4,21
Hoy, regálate unos minutos para reflexionar sobre los márgenes en tu vida. ¿Dónde te sientes excluido o limitado? ¿Dónde necesitas abrirte a la misericordia y la cercanía de Dios? Haz una oración pidiendo la gracia para salir de esos márgenes y encontrar en Jesús la respuesta.