La fe en los rituales de septiembre: relatos de esperanza

Cada septiembre, la familia de los Herrera se reúne en el patio de la abuela. Entre empanadas, cuecas improvisadas y banderas al viento, siempre reservan un momento especial: encender una vela y rezar por quienes ya partieron. Esa tradición nació hace más de treinta años, cuando un tío falleció en vísperas de las Fiestas Patrias. Desde entonces, el gesto se convirtió en un ritual que mantiene viva la memoria y la fe.

Este sencillo acto, transmitido de generación en generación, recuerda a todos que la celebración no es solo comer y bailar, sino también agradecer la vida y pedir por los ausentes. Para los más jóvenes, que al principio lo consideraban un detalle sin importancia, se ha vuelto un signo de pertenencia y esperanza: “Nos hace sentir que nuestra historia sigue viva y que Dios nos acompaña siempre”.

Los rituales familiares y comunitarios son una forma concreta de expresar la fe. Nos ayudan a dar sentido al tiempo, a recordar lo esencial y a transmitir valores. En septiembre, donde la celebración se mezcla con identidad y memoria, los rituales se convierten en puentes entre generaciones.

La fe se fortalece en los gestos sencillos: prender una vela, compartir una oración, cantar juntos. Lo importante no es la magnitud del rito, sino la sinceridad del corazón. Allí, la esperanza se renueva y se transforma en fuerza para seguir caminando.

Te propongo un camino práctico para dar valor a los rituales de septiembre:

1. Recupera una tradición: vuelve a practicar un gesto que tu familia realizaba y que se ha ido perdiendo.

2. Crea un rito sencillo: puede ser una oración, una canción o una acción de gratitud compartida.

3. Invita a los jóvenes: explícales el sentido del ritual y dales un rol activo en él.

4. Haz memoria de los ausentes: recuerda con cariño a quienes ya partieron, vinculando la celebración con la esperanza.

Espero que estas palabras de san Pablo te haga sentido:

• "Recuerden a sus dirigentes, que les anunciaron la Palabra de Dios; imiten su fe y consideren el desenlace de su vida" (Hebreos 13,7).

¿Qué te parece el siguiente desafío espiritual?
Durante las celebraciones patrias, enciende una vela en memoria de quienes ya no están y haz una breve oración de gratitud:
"Señor, gracias por quienes nos precedieron en la vida y en la fe. Que su recuerdo nos llene de esperanza y unidad."

Bendición

Hoy oro contigo para que los rituales de septiembre sean fuente de esperanza en tu familia. Que cada gesto de fe renueve tu confianza en Dios y fortalezca los lazos que te unen con los tuyos, tanto los presentes como los que ya descansan en Él. Amén.