Reflexión sobre los ritos simbólicos y el sacrificio en pareja
PREPARACIÓN AL MATRIMONIO
Oremos Juntos
4/18/20252 min read


“Recuerdo el primer anillo que me regalaron como símbolo de mi compromiso. Era un simple círculo, pero en ese pequeño objeto cargado de significado, se reflejaba todo lo que estaba dispuesto a entregar: tiempo, esfuerzo, amor. Más allá de los votos y las promesas, entendí que el verdadero rito de la pareja es el sacrificio diario. A veces, sacrificamos nuestro tiempo, nuestras preferencias, nuestras comodidades, pero todo esto forma parte de un pacto más grande, donde cada gesto cuenta, cada sacrificio suma. Los ritos simbólicos nos recuerdan que el amor es algo que se nutre, se renueva y se fortalece con la acción cotidiana.”
Los ritos simbólicos, como los votos matrimoniales o cualquier otro acto significativo que compartimos en pareja, van más allá de la formalidad. Son recordatorios constantes de los compromisos profundos que hemos tomado. Pero también nos invitan a reflexionar sobre el sacrificio que implica estar en una relación: el sacrificio de uno mismo por el otro, el sacrificio de nuestras propias necesidades para cuidar las del otro. Jesús nos mostró que el amor verdadero no solo se dice, sino que se demuestra con sacrificio y acción. Y en cada sacrificio pequeño o grande, nuestro amor se convierte en algo más sagrado, más fuerte.
¿Qué te dice el Maestro?
“Nadie tiene mayor amor que este, que uno de su vida por sus amigos.”
Juan 15,13
Entonces... ¡manos a la obra!
Hoy, reflexiona sobre un pequeño sacrificio que puedas hacer por tu pareja. No tiene que ser algo grande; puede ser ceder el control sobre algo, ofrecer tiempo de calidad o asumir una tarea que normalmente no te corresponde. A través de estos pequeños sacrificios, puedes expresar tu amor y compromiso sin palabras, como un verdadero rito simbólico de unión y entrega.
Bendición
Que tu relación esté llena de sacrificios pequeños y grandes, que se convierten en los ritos más hermosos de amor. Que en cada acto de entrega, experimentes la gracia de Dios, fortaleciendo tu unión con tu pareja. Que, a través del sacrificio, encuentres la verdadera grandeza del amor que Jesús nos enseñó. Amén.