Superando los obstáculos juntos: cómo encontrar el propósito en las dificultades del matrimonio
REFLEXIÓN ESPIRITUAL PRÁCTICA
Oremos Juntos
8/11/20253 min read


Como ya te he comentado, en uno de los momentos más difíciles de nuestro matrimonio, sentimos que todo se venía abajo. Habían pasado años de tensiones, malentendidos y desafíos personales que parecían separarnos más que unirnos. Las discusiones se volvían cada vez más frecuentes, y la comunicación, que alguna vez fue fluida, se había vuelto casi inexistente. En esos días oscuros, no sabíamos si nuestras fuerzas alcanzarían para seguir adelante. Fue en ese punto de desesperación que decidimos que necesitábamos algo más grande que nosotros mismos: comenzamos a orar juntos. Orábamos por sabiduría, por paciencia, por perdón, y sobre todo, por el propósito de seguir adelante, a pesar de los obstáculos. A través de la oración, comenzamos a encontrar una nueva perspectiva. Entendimos que cada dificultad no era un obstáculo final, sino una oportunidad para crecer juntos, para fortalecer nuestra relación y para acercarnos más a Dios. Aprendimos que el matrimonio no es solo un viaje de momentos felices, sino un viaje de transformación, donde cada desafío tiene un propósito divino, y que al superarlos juntos, nos acercamos más al amor de Dios.
En la vida matrimonial, como en toda relación de pareja, los obstáculos no son una excepción, sino una realidad que todos enfrentan en algún momento. Sin embargo, los desafíos no son solo pruebas de resistencia, sino también oportunidades para encontrar un propósito más profundo en la relación. Dios nos llama a ver nuestras dificultades como momentos de crecimiento, no solo personales, sino también como pareja. En medio de los problemas, Dios tiene un propósito divino: fortalecernos, enseñarnos a amarnos más profundamente y a ser más como Él. Ahora bien, recuerda que el matrimonio es una vocación que refleja el amor de Cristo, y a través de cada dificultad, Él nos ofrece la oportunidad de parecernos más a ese amor incondicional y sacrificial.
¿Tienes el don de la fe? Si es así, sigue adelante con este camino:
Paso 1: Aceptar los obstáculos como parte del plan de Dios. La vida matrimonial no es perfecta, y las dificultades son inevitables. Sin embargo, al aceptar que estos desafíos tienen un propósito, podemos verlos desde una perspectiva de fe, creyendo que Dios usará esos momentos para nuestro bien y el de nuestra pareja.
Paso 2: Buscar la unidad en medio de los desafíos. Las dificultades a menudo nos separan, pero es en esos momentos cuando más necesitamos apoyarnos mutuamente. No se trata solo de superar los obstáculos, sino de hacerlo juntos, con el apoyo y el amor inquebrantable que debemos compartir.
Paso 3: Aprender de cada dificultad. Cada problema en el matrimonio es una lección de paciencia, comprensión y sacrificio. La clave es no dejar que el resentimiento o la frustración se apoderen de la relación, sino buscar el aprendizaje y crecimiento en cada experiencia.
Paso 4: Orar por fuerza y sabiduría. La oración es un medio poderoso para encontrar propósito y dirección en medio de las dificultades. Orar juntos como pareja no solo fortalece la relación, sino que también abre el corazón a la guía divina.
Si crees que no tienes el don de la fe o tienes dudas al respecto, busca un acompañante espiritual o un profesional o, si lo consideras oportuno, solicita mi servicio y vayamos despejando el camino.
"Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos."
Mateo 18,20
Hoy, reflexiona sobre los obstáculos en tu matrimonio. Si estás pasando por un momento difícil, recuerda que no estás solo/a. Busca a Dios en medio de tu dolor, pidiendo Su guía para encontrar el propósito en esta dificultad. Si estás enfrentando una crisis, ora por tu pareja y por tu relación, pidiendo que ambos crezcan en paciencia, amor y comprensión. Cada desafío es una oportunidad para aprender a ser más como Cristo, reflejando Su amor en todo lo que hacemos.
Bendición:
Que, al enfrentar los obstáculos juntos, tu matrimonio se fortalezca en la fe y el amor. Que cada desafío sea una oportunidad para acercarte más a tu pareja y a Dios, y que encuentres en cada dificultad una oportunidad para crecer, aprender y transformar tu relación. Que el Señor te dé la sabiduría, la paciencia y la fe necesarias para caminar juntos en unidad, superando cada obstáculo con Su gracia. Amén.