Viviendo el presente: cómo soltar las cargas del pasado y abrazar el futuro
COACHING ESPIRITUAL
Oremos Juntos
6/19/20253 min read


El pasado había sido pesado para mí. Las experiencias difíciles, las malas decisiones y los fracasos, me perseguían como sombras. Cada vez que intentaba avanzar, algo me retenía: recuerdos de lo que había sido y lo que no fue. Un día, un mentor, Enrique, me dijo: "Vivir el presente es el regalo de Dios, pero solo puedes recibirlo si sueltas el peso del pasado." Fue un desafío, pero decidí intentarlo. Comencé con pequeños pasos, dejando ir las preocupaciones, las culpas y el miedo. Aprendí a reconocer que lo que había vivido me había formado, pero no debía seguir definiéndome. Al principio, fue complicado, pero poco a poco, la paz comenzó a llenar mi vida. Al soltar las cargas del pasado, pude abrazar con esperanza y gratitud el futuro que Dios tenía preparado para mí. Mi vida comenzó a cambiar cuando entendí que el presente es todo lo que realmente tenemos, y es allí donde podemos crear algo hermoso.
El presente es un regalo divino, pero muchas veces no lo valoramos porque estamos demasiado enfocados en lo que sucedió o lo que podría suceder. La Biblia nos recuerda que "no hay más allá de lo que hoy tenemos", y vivir el presente con atención es una forma de honrar a Dios, quien nos ha dado este día para ser vividos con plenitud. Pero soltar las cargas del pasado no es un proceso fácil. Requiere aceptar que el sufrimiento, los errores y las pérdidas ya no tienen control sobre nosotros. En lugar de cargar con el pasado, debemos aprender a perdonarnos y, a veces, perdonar a otros. Solo así podemos abrazar el futuro con esperanza y fe. Al soltar el pasado, damos espacio para que Dios trabaje en nuestro presente y futuro.
Si quieres hacer este camino, te propongo los siguientes pasos:
Paso 1: Reconocer las cargas del pasado. ¿Qué cosas del pasado te están pesando hoy? Puede ser un fracaso, una traición o incluso una pérdida. El primer paso para soltar estas cargas es reconocerlas y aceptarlas como parte de tu historia, pero no como tu identidad.
Paso 2: Perdonar y dejar ir. El perdón es clave en este proceso. Ya sea perdonarte a ti mismo o a los demás, soltar el resentimiento te libera. Recuerda que el perdón no significa olvidar, sino dejar ir lo que te impide avanzar.
Paso 3: Vivir en el presente. Acepta que el presente es todo lo que realmente tienes. La preocupación por el futuro solo nos roba la paz del hoy. Practica la gratitud por lo que tienes en este momento y vive cada día con la intención de estar presente.
Paso 4: Abrazar el futuro con fe. El futuro siempre estará lleno de incertidumbre, pero lo que sí sabemos es que Dios está con nosotros. Al abrazar el futuro con fe, dejamos de temer lo desconocido y comenzamos a confiar en que todo lo que viene es parte de Su plan.
"No se inquieten por el mañana, porque el mañana traerá sus preocupaciones. A cada día le basta con su propio mal."
Mateo 6,34
Hoy, tómate un momento para reflexionar sobre las cargas del pasado que aún llevas. ¿Hay algo que necesites soltar? Puede ser un arrepentimiento, una culpa o un miedo. Ora por la gracia de soltarlo y de vivir este día con gratitud. Si es necesario, escribe en un papel aquello que te pesa y, simbólicamente, destrúyelo o guárdalo en una caja para dejarlo atrás. Este es un acto de fe que te permitirá avanzar hacia un futuro lleno de posibilidades. Recuerda que el único momento que realmente tienes es el presente, y es allí donde puedes sembrar semillas de esperanza y paz.
Bendición:
Que el Señor te dé la fuerza para soltar todo lo que te impide avanzar. Que, al vivir el presente, encuentres paz y propósito, y que tu corazón se llene de confianza para abrazar el futuro con fe. Que el amor y la paz de Dios transformen tu vida, liberándote de las cargas del pasado y llenándote de esperanza para lo que está por venir. Amén.